Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) con dificultad incipiente para ingesta de alimento, con facultades intelectuales conservadas y con un pronóstico incierto de esperanza de vida.
En este estado, el paciente Jose Cándido y su familia aceptaron la recomendación de la Consulta de Digestivo del Servicio Murciano de Salud de implantación de una PEG (sonda introducida a través de una punción en el costado que accede al estómago y a través de la cual se administra alimentación y medicación).
En Diciembre 2009 se instaló la PEG y en abril 2010 se procedió a su sustitución, pero la misma tarde del alta, Jose Candido fue ingresado de urgencia, con diagnóstico de peritonitis aguda por infección a causa de la salida de la la alimentación y medicación administrada ese día a través de la nueva sonda PEG, que se hallaba mal posicionada y fuera de su estómago; falleciendo sin remedio en cuestión de horas (RIP).
La peritonitis por consecuencia del desplazamiento de la sonda era uno de los riesgos de la intervención de implante o sustitución de la PEG, según aseveró luego la Médico Forense Dª Ana Losada.
La ausencia de una explicación y disculpa por el SMS movió a los familiares del fallecido a recurrir al Juzgado, contratando los servicios del despacho de Abogados de Domingo Núñez, para conseguir una sentencia que les diera la explicación negada. Tras el archivo de una primera causa penal, se confió en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Cartagena, atendido por el Magistrado D. Andrés Montalbán Losada.
No fue posible probar en el proceso que la sonda había sido mal colocada por el endocrino Enrique Hernández Alonso o las enfermeras en las que éste delegó el final de la intervención de sustitución, casualmente pocas horas antes de la peritonitis y el fallecimiento, pero sí que se consiguió llevar al Magistrado en Sentencia de 27 Junio 2016 a la convicción de que:
«No existió información escrita (ni tampoco oral) de los riesgos que la concreta técnica en que consiste la implantación, sustitución y mantenimiento de la PEG conllevan; y es por ello, que aun siendo la técnica utilizada la correcta para mantener alimentado a un enfermo con ELA por avance de la enfermedad y pese haber sido correctamente llevada a cabo, sin embargo el paciente no fue informado de los riesgos que la misma podía conllevar ni si existía alternativa a la misma.
Queda probado que al no tener toda la información el paciente D. José Cándido no pudo decidir libremente si quería que le implantaran la PEG (que conllevaba las sustituciones periódicas y el riesgo inherente a su mantenimiento), si prefería que le pusieran una sonda nasogástrica, o si prefería correr el riesgo de morir por inanición».
Ahora, los familiares, confían que la Sentencia mueva a una mejora del protocolo de la consulta de Digestivo del SMS en cuanto a la información a facilitar a pacientes y / o familiares sobre los riesgos, complicaciones y mantenimiento de la PEG.
Domingo Núñez / Julio 2016
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