El Juzgado de Instrucción nº 3 de Cartagena, en el curso del proceso penal por acoso sexual continuado a una jornalera agrícola en su trabajo, ha impuesto al empresario una orden cautelar de prohibición de comunicarse y aproximarse a ella a menos de 100 metros.
La trabajadora se encontraba en situación de baja médica por la ansiedad provocada por las conductas continuadas de exhibicionismo y acoso sexual protagonizadas por su jefe directo y dueño de la empresa. Y ante la proximidad de su alta médica y reincorporación al trabajo, el Juzgado ha acordado la prohibición al empresario – mientras dure el proceso – de dirigirse por cualquier medio o aproximarse a su trabajadora, que habrá de ser eximida del trabajo o deberá recibir instrucciones de persona distinta a su jefe.
La orden de alejamiento para la trabajadora fue solicitada por el Despacho de Abogados de Domingo Núñez & Asociados
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